Más atractivo en la jubilación flexible

La ministra Elma Saiz introduce incentivos para animar a que los jubilados regresen al mercado de trabajadores a tiempo parcial

Tras aprobar en el último Consejo de Ministros la reforma que permite cobrar salario y pensión, la ministra de Seguridad Social tiene dos grandes objetivos para 2025. Uno pasa por desbloquear la reforma de la incapacidad temporal, que está congelada desde octubre.

Con ese fin, planteará en la mesa de negociación la posibilidad de introducir la reincorporación gradual de los trabajadores una vez recibida el alta. La otra iniciativa es reformar la jubilación flexible. Esta medida busca que los pensionistas se reenganchen al mercado laboral, con empleos a tiempo parcial. De hecho, permite a cualquier jubilado retomar la actividad por cuenta ajena trabajando entre el 50% y el 75% de la jornada, siempre y cuando acredite un mínimo de 33 años cotizados.

A cambio, ofrece una parte proporcional de la prestación: entre el 25% y el 50%. Unas condiciones poco atractivas que convierten en desconocida para la gran mayoría la mera existencia de la jubilación flexible y en casi utópico el hecho de que un jubilado vuelva a trabajar de forma voluntaria. El objetivo de Saiz con su reforma es mejorar las condiciones para incentivar que las personas ya retiradas retornen la actividad laboral.

La iniciativa, por tanto, es adecuada con el objetivo de elevar los ingresos de la Seguridad Social en un contexto en el que sistema de pensiones afronta un intenso envejecimiento de la población y el progresivo retiro de la generación del babyboom. Es evidente que si una parte de estos nuevos jubilados, que cobraron altos salarios durante su vida laboral, alargan su retiro definitivo del mercado laboral permitirán al sistema obtener unos recursos que serán fundamentales para hacer frente al gran desafío que supone el mayor gasto en pensiones.